San Ángel, un Barrio Mágico en la Ciudad de México

Ubicado en la delegación Álvaro Obregón al sur de la Ciudad de México, San Ángel es uno de los barrios que mejor conservan sus características originales gracias al empeño de su población, declarado pueblo típico pintoresco en 1934 y reconocido como zona de monumentos históricos en 1987 lo vuelven un lugar que invita a disfrutar de sus pintorescas plazas, recorrer sus calles empedradas de trazo irregular y apreciar su arquitectura colonial de gran relevancia.

Sobre sus Orígenes

Originalmente llamado Tenanitla que significa “junto a la muralla de piedra” fue un pueblo relacionado con Coyohuacan y Chimalistac. Sus pobladores eran buenos constructores y tenían la materia prima a mano (piedra volcánica) y en abundancia, por lo que fueron llamados para construir el dique y la calzada que iba de Tenochtitlan a Tlacopan y de Coyohuacan a Iztapalapa.

En el siglo XVII los monjes establecieron uno de sus conventos más importantes en esta zona debido a la gran cantidad de árboles frutales que crecían bañados por las aguas del río Magdalena, lo que propició la fundación del pueblo de San Ángel.

Por sus características naturales y su bondadoso clima en la segunda mitad del siglo XVIII fue escogido por las familias adineradas de la capital para construir sus residencias de campo con el objeto de “cambiar de aires”, fue a partir de ahí que San Ángel comenzó a tomar la forma que hoy conocemos.

Parte de la Ciudad

No hace tanto tiempo que San Ángel es considerado parte de la ciudad, todavía a principios del siglo XX el lazo que mantenía con la capital era a través de tranvías que partían del zócalo. Pero la vía de comunicación que cambió a San Ángel y lo conectó permanentemente con la ciudad fue la calzada nueva, hoy insurgentes.

Además a finales del siglo XIX se establecieron varias fábricas en la zona (Loreto, La alpina, La hormiga) que incrementaron el número de pobladores, lo que provocó la necesidad de más viviendas, comercios y servicios. Fue entonces cuando comenzó a cambiar su fisonomía de pueblo para parecerse cada vez más a la ciudad. El siglo XX fue testigo de ese cambio y para 1955 se completó el trazo de la Av. Insurgentes, separando las huertas del Carmen y el Templo de Chimalistac, y en 1952 el trazo de la Av. Revolución dividió en dos partes a la población de San Ángel.

El valor arquitectónico de la zona es incalculable, poco a poco se va perdiendo conforme la ciudad se ha modernizado, pero por lo general se sigue manteniendo en las distintas colonias de la zona una gran cantidad de espacios y edificios representativos de estilo colonial. Los principales rasgos de San Ángel son las calles angostas y empedradas, las casas estilo colonial de uno o dos pisos, generalmente de ladrillo o pintadas de colores muy vivos, con balcones a la avenida, con enredaderas y puertas adornadas además de las pequeñas plazas, principalmente en la zona de San Jacinto.